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Wolfgang Amadeus Mozart - Réquiem en Re menor, K. 626 ("Lacrimosa") COMPLETA

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Добавлено by Admin В Lacrimosa
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Описание

El Réquiem en re menor, K. 626 es una de las composiciones más enigmáticas y emocionantes de Wolfgang Amadeus Mozart, rodeada de leyendas y un aura de misterio. Fue el último trabajo que Mozart emprendió antes de su muerte el 5 de diciembre de 1791, dejando la obra inacabada.

Encargo Misterioso
La creación del Réquiem comienza con un encargo anónimo en julio de 1791. Un desconocido, que luego se supo que era el mensajero del conde Franz Von Walsegg, pidió a Mozart que compusiera una misa de réquiem que el conde planeaba presentar como suya en memoria de su esposa fallecida. La identidad oculta del mecenas alimentó la especulación y contribuyó al mito de que Mozart estaba componiendo la obra para su propio funeral.

El Proceso de Composición
A pesar de su debilitada salud, Mozart trabajó incansablemente en el Réquiem. Solo logró completar el Introitus y dejó bocetos parciales del Kyrie y otras secciones antes de fallecer. Según relatos, en sus últimos días, Mozart dictaba partes del Réquiem a su alumno y colaborador Franz Xaver Süssmayr, quien eventualmente completó la obra.

Finalización por Süssmayr
Tras la muerte de Mozart, Constanze, su viuda, encargó a Süssmayr terminar el Réquiem. Basándose en los borradores de Mozart y su propio estilo, Süssmayr completó las secciones faltantes, incluyendo el Sanctus, el Benedictus y el Agnus Dei. Aunque esto ha generado debates sobre cuánto pertenece a Mozart y cuánto a Süssmayr, la versión final sigue siendo la más interpretada y apreciada.

Significado Musical y Emocional
El Réquiem es una obra profundamente emotiva y sombría, que captura un sentido de trascendencia y humanidad. Con pasajes que van desde el dramático Dies Irae hasta el apacible Lacrimosa, la música combina el genio de Mozart con el peso de su inminente muerte, convirtiéndose en un símbolo universal de la fragilidad y el misterio de la vida.

El Réquiem sigue siendo una de las composiciones más icónicas de Mozart y una pieza central del repertorio clásico, interpretada en todo el mundo como un tributo a su genio y legado eterno.

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